En FoodLoose, cada plato cuenta una historia, y la nuestra comenzó en 2012, en Barcelona. Fue allí donde nuestras pasiones por la cocina y la vida se unieron, marcando el inicio de un viaje lleno de aprendizajes, retos y, sobre todo, sabor.
A lo largo de los años, hemos enfrentado obstáculos, pero siempre con la misma receta: dedicación, creatividad y un amor profundo por lo que hacemos. La cocina ha sido nuestro refugio, nuestro motor y nuestra forma de conectar con los demás.
Ahora, desde la hermosa isla de Mallorca, hemos dado el paso para convertir nuestra pasión en algo más grande. FoodLoose nace del deseo de compartir nuestra alegría por la comida y los momentos que la rodean. No hay nada que nos haga más felices que cocinar y ver cómo una sonrisa se dibuja en el rostro de quien prueba nuestros platos.
Para nosotros, la comida es mucho más que sustento; es una forma de dar luz, crear recuerdos y celebrar la vida. Queremos llevar esa energía a cada mesa, a cada evento, y a cada rincón donde podamos dejar nuestra huella.
FoodLoose no es solo un proyecto gastronómico; es nuestra manera de transmitir lo que más amamos: la unión, los buenos momentos y el poder de un plato bien hecho.
